lunes, 15 de noviembre de 2010

Dígame: ¿no le cabe la menor duda?

Este artículo se podría estructurar en tres partes:

Secuencia de apertura (líneas 1-10). La autora recoge a modo de cita dos afirmaciones de conocidos que convierte en suyas y en el motivo central de este texto: el peligro de las certezas y la exaltación, por contraste, de la sospecha y la duda. La tesis que se deduce de estas dos citas es que debemos aprender a ser muy críticos con las opiniones vertidas de modo irrefutable.

Secuencia de desarrollo (líneas 10-89). Este apartado, mucho más amplio, está construido con los siguientes ejemplos e ideas secundarias:

- La abundancia de certezas y opiniones irrebatibles en los medios de comunicación (en la política, en la publicidad, en los informativos…).

- Parece que nadie tenga dudas de nada, y sin embargo es precisamente la duda la que ha hecho progresar a la humanidad (medicina, grandes inventos, literatura…), mientras que las certezas han acabado por convertirse en actitudes intransigentes y autoritarias (en religión o en política)

- Gracias al poder de los medios de comunicación, las certezas están ganando la batalla a la duda.

- Argumento de cita de Goebbels para reforzar la idea anterior

- Necesidad de la duda y la sospecha como medio para cuestionar las certezas que transmiten los medios de comunicación

Cierre (líneas 89-100). En esta última secuencia, Carmen Posadas retoma la idea plasmada al principio e insiste en la necesidad de aprender a ser críticos con las informaciones que vierten los medios de comunicación.

Se trata de un texto que presenta un modelo estructural general encuadrado, ya que, como se ha indicado, la idea principal queda expresada de un modo explícito tanto al principio como al final del texto.

El texto se podría resumir de la siguiente manera: son demasiadas las personas que expresan sus opiniones de modo contundente, como si se tratase de verdades irrefutables. Los medios de comunicación favorecen la propagación de esas aparentes verdades al difundir opiniones o interpretaciones que sólo son intuiciones. Nos conviene dudar de muchas de esas afirmaciones y deberíamos enseñar a los más pequeños a ser críticos con este tipo de informaciones.

Para finalizar, diremos que el tema del texto es el siguiente: la necesidad de aprender a ser críticos con las informaciones que los medios de comunicación nos venden como verdades irrefutables.

Se trata, pues, de un texto coherente, ya que posee un núcleo temático común (la crítica a las certezas y la necesidad de la duda para rebatirlas) al que se subordinan todas las demás ideas

No hay comentarios:

Publicar un comentario